ayer pasé parte de la noche en el hospital. y cada vez que estoy ahí admiro profundamente la labor social del sector sanitario. y la realidad te pega un golpe bastante fuerte. sobre lo que importa y lo que no. sobre lo que es la vida y lo que no.
sobre lo que es absurdo y lo que no.
y estamos en época de consumir son las fiestas y todo parece reducirse a qué comprar, que regalar, qué absurdo mayor absolutamente innecesario vas a empaquetar para los seres que quieres. y todo lo que lees se llena de anuncios. y las marcas colapsan los contenidos informativos queriendo anular lo poco que quede de sentido de realidad en un montón de luces, y comida, y más comida, y más absurdo.
lo megaabsurdo del consumo es que los humanos, oh pequeños seres frágiles y diminutos, pretenden definirse a través de las marcas,
o las marcas pretenden que el que consuma, se defina / diferencie de los demás a través de ellas-*
*sobre la validez del concepto "ser diferente" con el objetivo de "ser igual a los demás" o encontrar el sentido de pertenencia a un grupo es otro tema sobre los que el consumo construye su absurdo y lo potencia al cuadrado.
las marcas crean imágenes publicitarias que hacen al ser humano creerse, oh pequeño ser frágil y diminuto, algo más de lo que realmente es
( fuerte, perfecto, invencible, poderoso, eternamente joven, impecablemente feliz, inmortal ) en vez de la realidad , oh pequeños seres frágiles y diminutos, que golpea brutal cuando estás en lugares como un hospital.
cada vez se me hace más imprescindible el poder abrazar la condición de ser humano como algo frágil, hermoso, débil, vulnerable, y verdadero. aprovechemos el tiempo que nos queda mientras estemos vivos.
y por favor, antes de consumir por consumir, pensar.
es muy fácil caer en la rueda del absurdo y convertirse en un factor multiplicador.
pensemos en que al final, lo único que nos llevamos a la tumba no es nada material.
es tan sólo lo que hayamos vivido.
p.s. este texto está escrito en europa. en una de las zonas del mundo en las que el absurdo toma por completo la razón varias veces al año. por suerte quedan zonas del globo donde esta potenciación de la estupidez y el vacío en base al consumo no sigue la misma pauta que en la latitud en la que me encuentro. lamento las erratas en el uso del castellano.
lo megaabsurdo del consumo es que los humanos, oh pequeños seres frágiles y diminutos, pretenden definirse a través de las marcas,
o las marcas pretenden que el que consuma, se defina / diferencie de los demás a través de ellas-*
*sobre la validez del concepto "ser diferente" con el objetivo de "ser igual a los demás" o encontrar el sentido de pertenencia a un grupo es otro tema sobre los que el consumo construye su absurdo y lo potencia al cuadrado.
las marcas crean imágenes publicitarias que hacen al ser humano creerse, oh pequeño ser frágil y diminuto, algo más de lo que realmente es
( fuerte, perfecto, invencible, poderoso, eternamente joven, impecablemente feliz, inmortal ) en vez de la realidad , oh pequeños seres frágiles y diminutos, que golpea brutal cuando estás en lugares como un hospital.
cada vez se me hace más imprescindible el poder abrazar la condición de ser humano como algo frágil, hermoso, débil, vulnerable, y verdadero. aprovechemos el tiempo que nos queda mientras estemos vivos.
y por favor, antes de consumir por consumir, pensar.
es muy fácil caer en la rueda del absurdo y convertirse en un factor multiplicador.
pensemos en que al final, lo único que nos llevamos a la tumba no es nada material.
es tan sólo lo que hayamos vivido.
p.s. este texto está escrito en europa. en una de las zonas del mundo en las que el absurdo toma por completo la razón varias veces al año. por suerte quedan zonas del globo donde esta potenciación de la estupidez y el vacío en base al consumo no sigue la misma pauta que en la latitud en la que me encuentro. lamento las erratas en el uso del castellano.