Cada vez que hay que darle forma a un nuevo trabajo hay dos partes muy importantes, la parte musical y la visual. La musical es a través de un equipo de músicos con los que las ideas se hacen canciones. Y entre todos y segun el sonido, por lo general busco un productor, ingenieros, músicos y se coordina el equipo. A veces la canciones salen de una frase. A veces salen de una melodía que se graba cutremente. A veces sale de un tema que me pasan y selecciono un elemento que me gusta para luego trabajar sobre él. Y con el tiempo y el trabajo se llega a plasmar en un disco. Que en cuanto sale, se siente en cierta manera como ajeno. Ya no te pertenece. Le pertenece a quien lo escucha.
Luego está lo visual. Que funciona más o menos igual. Elijo un concepto y a través de bocetos en cuadernos, voy buscando a los diseñadores, fotógrafos, realizadores de videoclips que creo, son los más adecuados para conseguir hacer imagen la visión y concepto que tengo en la cabeza y por supuesto enriquecerla con su talento. Las dos partes componen un todo. Y soy muy afortunada por la cantidad de gente con talento que la música me permite conocer. Cada uno es único, sensible y bello en lo que hace y aporta su visión. Entonces se genera esa comunicación con distintos creadores que realmente es lo más bonito de todo el proceso. A todos ellos les agradezco su bondad y talento.
