miércoles, 25 de febrero de 2009
bandas sonoras y michael nyman en el primavera
En esta foto os presento a Monti, David Montañés, el arreglista que nos ha ayudado a poder tocar nuestras canciones con cuerdas- viola, chelo, violín-, en directo. Un grandísimo pianista y compositor de granada de apenas 23 años.
Desde niña me ha apasionado la música clásica. Más visual que el pop/ rock/ jazz/ dance, te permite estar pensando y escribiendo mientras la música te invade y te hace sentir ligera y me alucina como las melodías se van enredando a medida que se van añadiendo elementos sonoros. En mi casa prácticamente la única música que se escuchaba era la de la radio económica, que siempre pone música clásica y era lo que escuchaba mi padre antes de irse a trabajar y cuando volvía por la noche. Recuerdo, cuando tenía un examen, levantarme para estudiar y estar con mi padre en la cocina. Mientras yo estudiaba él leía el periódico y me preparaba un café, y él tomaba mate y la radio siempre estaba de fondo; la voz monótona del locutor hablando de los valores en las bolsas de dow jones, y tokio y madrid y pasar a una sonata de Mahler. De esas sensaciones algo se ha quedado fijo pues sólo me siento totalmente en casa cuando me rodea esa música. Me hace sentir tranquila.
Una gran parte de la escena musical me agobia y se me dá fatal... Los esquemas y tópicos; tantos estereotipos que se cumplen a rajatabla como la forma de vestir y actuar, los códigos y roles de la industria (el "enrollado", el de la discográfica, los managers, los músicos, los técnicos, los periodistas y blablablaaaa). Por supuesto que hay maravillosas excepciones pero por desgracia mucho de lo que te imaginas es tremendamente predecible (por lo menos la escena de pop rock, que es la que quizás mejor puedo conocer). A me gustaría que no fuera así porque llegado un punto me aburre un poco. O igual me resulta agotadora y forzada esta sensación de euforia permanente. No puedes estar SIEMPRE feliz, vestido a la última -que además suele ser una horterada para potenciar el consumo-, tener ganas de salir de farra y drogarte, ser el animador de la fiesta, conocer a todo dios y ser el más guay. Simplemente no puedes, es IMPOSIBLE. O por lo menos a mí no me sale. Lo que sí he descubierto este año es que esta sensación, con los músicos y compositores que vienen de la clásica, no la percibo. Son gente relajada, trabajadora, con una riqueza de matices y humildad que admiro profundamente. Suelen ser muy jóvenes y por su elección de trabajo son profesores de conservatorios o tocan en orquestas sinfónicas pero están en otra esfera totalmente distinta. Me siento muy a gusto con ellos: Igor, Monti, Loreto, Heather de a Hawk and a Hacksaw...
Dentro de esta predilección por la clásica adoro las bandas sonoras porque hay una melodía que los compositores van trabajando y variando a lo largo del disco, como un algodón de azúcar, que empieza bien finito y luego se hace enorme. Acabo de leer que Michael Nyman tocará este año en el Primavera Sound. Para Pablo y todo su equipo: congratulations. Creo que es la primera vez que veo en el programa de un festival indie un poco de apertura de miras. Parece que las cosas empiezan a cambiar para bien, por fin. Me hace verdadera ilusión que se puedan unir las escenas, o que públicos no habituados, puedan descubrir la belleza que encierra. Sin duda, será el concierto del festival. Sin duda alguna. Buena elección! Me habeís alegrado la semana.
Listening to:
preisner´s music: zbigniew preisner ( the double life of veronika, secret garden, three colours/white, blue, red, mouvements du desir, europa europa, eminent woman, the decalogue)
liberty heights: original score by andrea morricone
requiem for a dream: clint mansell
the piano+ wonderland: michael nyman.