a lo que me dedico el mucho porciento de mi día es a escribir. a escribir y a leer. y darle forma después a lo que escribo. dependiendo lo que salga hay una canción o no. y eso es básicamente mi trabajo. en las canciones cuenta la métrica, la cadencia de las palabras, el como encajan las melodías, los arreglos de los instrumentos. lo que escribo para publicar en papel es más literado: busco un ritmo determinado, más visual que descriptivo y lo documento con las fotos que saco. en realidad, y por lo que he dejado trabajos ( o me han echado) en los que me pagaban por escribir a diario es porque lo que me interesa no es escribir "periodísticamente" sino llegar a un estilo lo más parecido a la forma que tengo de escribir para mí. en una palabra, que se publiquen los cuadernos. más editados y pulidos, pero que tengan forma de diario visual. la música también es una parte de mi vida enorme pero llegó más tarde. de un cuaderno a lo mejor te quedas con una frase y a partir de ahí desarrollas una canción. no soy cantante y me jode muchísimo cuando los chicos en el estudio empiezan, venga cántalo que eres cantante no? pues no. lo más importante es que las estructuras de las letras encajen con la música, aunque sea una respiración con sonido, no soltar aquí un blabla bla. juegas con los sonidos. y con las palabras. y en mi limitación, lo acompaño con la voz.
lo que nunca me imaginé es que se convertiría en mi forma de vida.
give me the words that tell me nothing
give me the words that tell me everything.
martin l. gore.