de repente, y tras estar muchos años trabajando buscando un sonido determinado asociado a la electrónica, hoy, en el salón de mi casa se ha hecho realidad. los arreglos para cuerda han hecho que los temas de femme fatale suenen a lo que siempre había soñado que sonarían.
un momento bellísimo que archivar. de los que hacen que la vida merezca la pena.
gracias a monty y sus alucinantes partituras, loreto y su violín y ana con su acordeón.
escuchar ese grado de belleza tan especial conseguido a través de pequeñas ideas que terminan de desarrollarse con el tiempo y la experiencia implica algo clave: en la música nunca se ha de tener prisa, pero tampoco se debe dejar de trabajar. y el tiempo de repente, te da sorpresas agradables que hacen sentir que vas por el camino adecuado. me siento apabullada de emociones. llena de una motivación pura y directa. salvajemente adictiva.